Los ascensores suelen tener una vida útil de más de 20 años, pero con el tiempo, su rendimiento tiene tendencia a disminuir poco a poco. Cuando eso sucede, debemos pensar en modernizarlos, ya que son uno de los elementos más importantes de nuestras comunidades de vecinos.

La decisión de modernizar los ascensores acostumbra a depender, en gran medida, de la satisfacción de los usuarios que los utilizan habitualmente. Si se reciben muchas quejas, el administrador del edificio debería tomar la determinación de modernizar el ascensor para hacerlo más eficiente, seguro y con una estética renovada. Uno de los datos que hacen que nos tengamos que plantear una modernización de nuestro elevador es la cantidad de llamadas realizadas al servicio técnico durante un período de 12 meses, y analizar si éstas están aumentando o disminuyendo con respecto a los años anteriores.

 

 

La modernización puede no aumentar la velocidad de los ascensores, pero sí su eficiencia. Estos son algunos de los puntos más importantes a la hora de actualizarlos:

Agrupación de los pasajeros dependiendo de la planta a la que van, eliminando viajes y reduciendo los tiempos de espera. Los microprocesadores pueden aprender patrones de tráfico en un edificio y ajustarse en función de ellos. También se pueden hacer mejoras en la velocidad de apertura y cierre de las puertas, así como también en la aceleración y desaceleración de la cabina.
Eficiencia en términos de energía, lo que hace que se reduzcan los costes eléctricos del edificio.
Reducción del ruido mientras nos desplazamos por el hueco del ascensor.
Actualización del sistema de operador de puerta. Un operador de circuito cerrado puede monitorear la posición de la puerta para mejorar el rendimiento. También puede indicar si hay arrastre en el motor debido a algún pequeño objeto atascado y hacer ajustes.
Renovación del aspecto físico del ascensor, dándole un aire mucho más actual y moderno.

Los técnicos de las empresas de mantenimiento deberían evaluar objetivamente la aceleración y la desaceleración de la cabina, la vibración que se nota dentro de ella, el tiempo de apertura y cierre de la puerta y todos aquellos sonidos que podemos escuchar, cuando subimos o bajamos por el ascensor. Cada uno de estos puntos pueden revelar deficiencias en los equipos.

 

 

Sólo en los casos en los que sea posible, se pueden hacer pequeñas mejoras en los ascensores antiguos, en lugar de llevar a cabo una modernización completa, evitando así a la comunidad de vecinos el desembolsar de golpe una cantidad de dinero demasiado elevada. Evidentemente, las inspecciones regulares ayudan también a prevenir averías importantes.

Nuestros técnicos, en Inelsa-Zener, realizan un completo estudio del equipo, poniendo especial atención a la seguridad, accesibilidad, estética y funcionamiento de éste. Únicamente de esta manera podremos tener la certeza de que nuestro ascensor está en perfecto estado.