¿Te imaginas la vida sin los ascensores? En los diferentes artículos publicados en este blog hemos hablado en infinidad de ocasiones de ascensores de todo tipo: los que suben hasta los edificios más emblemáticos del mundo, los que tienen más paradas, los más rápidos, los que se instalan para hacer accesible una vivienda unifamiliar, los que son usados por usuarios tan atípicos como son los vehículos, los que están situados en lugares tan excepcionales como dentro de una pecera gigante o en la superficie de una cúpula,… pero nunca hemos hablado de los más reducidos que podemos encontrar en el mercado: los montaplatos.

¿No conoces este tipo de ascensores? Son elevadores de dimensiones mínimas que se utilizan para transportar pequeños objetos entre diferentes plantas, ahorrando tiempo y evitando subir y bajar escaleras con la incomodidad de llevar carga en las manos, y el peligro que eso conlleva.

 

 

Los orígenes de este aparato se remontan a más de 2000 años atrás, cuando en el periodo de la República Romana su uso se limitaba a transportar enseres y herramientas en obras y edificaciones. Pero fue hace más de un siglo cuando se popularizó su uso en las grandes mansiones de la burguesía, cuyas cocinas y personal doméstico, al más puro estilo Downtown Abbey, se situaban en los sótanos de las grandes propiedades. Fue precisamente en esa época en la que se empezó a emplear el término montaplatos, que los sirvientes usaban estos ascensores para llevar la comida y la vajilla a las estancias superiores, ganando en eficacia y permitiendo tener aislado el ruido y el olor de la cocina. Incluso en esa época nos encontramos con un curioso complemento, justo en el lateral del hueco por donde se realizaba el desplazamiento de la pequeña cabina: un tubo de conversación que permitía la comunicación entre los camareros, que se encontraban en los pisos superiores y el personal de cocina, que trabajaba y vivía en el sótano.

 

 

En la actualidad, a pesar de su nombre, el empleo que hacemos de este tipo de ascensores no se limita únicamente a los restaurantes. Son innumerables la cantidad de entidades bancarias que los utilizan para transportar todo tipo de artículos de valor a las cajas fuertes que se encuentran, en la gran mayoría de ocasiones, en los sótanos de los bancos. Otro de los usos más extendidos los encontramos en farmacias y sobre todo hospitales, donde son de gran utilidad para el transporte de comida, medicamentos e instrumental médico. Pero el mayor auge en el uso de este tipo de máquinas lo encontramos en viviendas unifamiliares en las que el comedor y la cocina no se encuentran en la misma planta.

En definitiva, su instalación puede realizarse en cualquier lugar donde sea necesario transportar objetos pequeños, y donde un ascensor de estas características pueda ser de gran ayuda. Para ello, en Inelsa Zener instalamos de forma sencilla y rápida montaplatos en todo tipo de negocios y hogares, personalizando a gusto del cliente los acabados, dimensiones, cargas y recorridos. Contacta con nosotros y solicita información, sin ningún tipo de compromiso, sobre cuál es la solución que mejor se adapta al espacio del que dispones.