Pocos inventos nos han cambiado tanto la vida como los ascensores. La capacidad de transportar a varios metros de altura a pequeños grupos de personas, han cambiado la forma en la que vivimos y trabajamos. Aunque los ascensores modernos, tal y como los conocemos hoy en día, son consecuencia de casi dos siglos de desarrollo y diseño, debemos pensar que hemos estado usando modelos rudimentarios desde que se tienen documentos escritos. El uso de pequeñas plataformas, que se utilizaban para transportar artículos pesados entre plantas de un mismo edificio, y que se movían gracias a cuerdas accionadas por tracción animal, o en muchos casos, a la mano de obra de los esclavos, se remonta al Antiguo Egipto y a la época de la Antigua Roma. Tal y como contamos en nuestro artículo «El Coliseo Romano: los ascensores que te subían a la arena», estos fueron parte fundamental para subir a la arena, tanto animales salvajes como gladiadores, en el famoso Anfiteatro Flavio. ¿Sabes que gracias a su larga trayectoria en la historia, existen muchas curiosidades de los ascensores que posiblemente no conozcas?
 

 

Los «skyline» de las grandes ciudades son posibles gracias a ellos

Es tan habitual usarlos a diario, que muchas personas desconocen que los edificios más altos de cuatro o cinco pisos son posibles gracias a que existen los elevadores. ¿Os podéis imaginar qué aspecto tendrían ciudades como Madrid o Barcelona si existieran en nuestros edificios? Sin ascensores este tipo de urbes crecerían a lo ancho y no a lo alto: se convertirían en grandes extensiones, de kilómetros y kilómetros de terreno, atestadas de pequeñas casas de una, dos o tres plantas. Complicado poder vivir en un lugar así, ¿no?

Existe un botón en los ascensores que no funciona

¡Cómo lo estáis oyendo! Es evidente que los botones que más utilizamos, como los que nos llevan a los diferentes pisos así como el de apertura de puertas, funcionan a la perfección, pero… ¿qué me decís del botón para cerrar las puertas? Aunque no os lo creáis, es un placebo, es decir, se utiliza por un mero tema de estética y para que los pasajeros puedan sentir que, cuando lo usan, las puertas se cierran con más rapidez (es curioso, porque parece que lo hacen, pero en realidad no es cierto). Así que ya sabéis, por mucho que pulséis el botón, no os vais a librar del vecino plomizo con el que no queréis compartir un espacio tan pequeño.

 

 

España es el país del mundo con más ascensores

Como lo oís: no hay otro país que tenga más ascensores por cada 1.000 habitantes que el nuestro. En concreto, 19.8 en el último estudio realizado a finales del 2017, seguido por Italia que apenas llega a los 15. Podríamos hablar largo y tendido sobre el porqué de esta gran cantidad de ascensores, pero para resumir diremos que la inmigración desde los pueblos a las grandes ciudades, por allá los años 60, unido al boom inmobiliario y a la obligatoriedad de hacer los edificios accesibles para todo el mundo, son básicamente la causa de que tengamos tal cantidad de elevadores.

La música que se escucha dentro de las cabinas tiene la función de relajarnos

En los ascensores nada pasa por casualidad, y la música no podía ser una excepción. Cuando se generalizó su uso en los edificios, a principios de los años 20, existía un gran temor entre los pasajeros por su seguridad, por lo que una empresa llamada Muzak se especializó en crear música ambiente para lugares como los grandes almacenes o los ascensores, relajando a sus ocupantes y haciendo que su viaje fuese mucho más agradable.

 

 

Los bulos también son cosa del pasado

Si creéis que antes de las redes sociales no existían los bulos, vais muy equivocados. A principios del Siglo XX se hizo correr la voz que existía un tipo de enfermedad, la enfermedad del ascensor, que estaba causada por el movimiento repentino de nuestros órganos internos cada vez que la cabina se paraba en un piso. ¡Cómo lo estáis oyendo! Y lo mejor del caso es que no era una creencia únicamente de los usuarios de los ascensores: ¡los médicos también estaban convencidos de ello!

En Inelsa Zener estamos orgullosísimos de trabajar con este tipo de máquinas, detrás de las cuales hay tantísima historia. No nos equivocamos si decimos que es uno de los inventos más importantes que ha existido nunca en la humanidad: impulsor del desarrollo en la historia; creador de millones de empleos en todo el mundo, tanto directos como indirectos; y cómo no, el responsable de hacernos la vida mucho más fácil a todos. ¿Qué haríamos sin los ascensores?